miércoles, 17 de septiembre de 2025

Pánico

 Pánico

El año que cumplí setenta, pienso que entré en pánico.

La muerte.

Mi muerte.

Mis abuelos no vieron los ochenta.

Me miré en ellos.

La madre de papá no salió de los cuarenta. Una infección.

Yo tampoco hubiera avanzado mucho. Me desangraban unos miomas. Tuve la operación para poder seguir.

Con el COVID tuve esos miedos.

Cuando lo sufrí.

Parecía habíamos salido de él.

Las vacunas no me libraron.

Dijeron que gracias a ellas eran mejores nuestras defensas.

No he vuelto a vacunarme.

¿Para qué?

Desastres

 Desastres

A veces nombrar lo innombrable.

A veces rasgar una pieza que aprecias, enganchándote al pasar.


A veces romper esos platos tan preciados por colocarlos a secar en soporte inestable.

Así ocurrió.

Aquel día papá y mi hermano fueron a pescar.

Mamá y yo nos ocupamos.

Nos instalamos.

Mira que tardamos.

Fregué después de comer.

Para celebrar nuestro primer día sacamos la vajilla buena. La de ribetes dorados.

La mesa de formica gris que estaba en la cocina fue ese soporte inadecuado. Resbalaron en cascada. No sé cuántos, pero muchos. Llanos y hondos.

Encargamos, posteriormente unos similares.