jueves, 8 de marzo de 2012

8 de marzo

En este ocho de marzo, en que tu ausencia es presencia peremne, madre, quiero recordar todo lo que dejaste, por hacer de nosotros tu proyecto vital.
Sembraste en mí tantas semillas, que alguna había de fructificar.
Nunca renegabas de tu destino.
Nunca quejas de mujer a la que todo se le pide y nada se le agradece.
Nunca pasaste la nómina para que se te abonaran los servicios prestados.
Siempre con tu cálida mano tendida, ayudaste a la familia, y próximos que tuvieran necesidad.

Descansas en paz

No hay comentarios: