lunes, 8 de octubre de 2007

Cosas que hago y haré

Nada de lo que puedo hacer es casual.
Durante el verano me reté y lo llevé a delante. Puse en marcha un relato de fantasía. Por una parte abordar la fantasía era un reto en sí mismo porque no solía narrar o hacer este tipo de relatos, la otra era la longitud del texto.
Marché de vacaciones con el relato en marcha y día a día escribí cada uno de sus pasos posteando en un blog que ahora está borrado. Escribí en un cuaderno y con emoción leí a mi madre aquello que se me iba imponiendo. Ella recibía el texto con la emoción de quien vivía en un cuento el lazo de la fantasía. Eso me motivó más todavía.
Cerré el texto y empecé con otro.
Otras actividades son más poéticas y relatos que se mueven en lo breve.
Acabo de recibir una carta que me ha dado la compensación mayor. Alguien que al leerme me dice que lo que hago le llega. Eso es más de lo esperado.
Cuando empecé, en el verano pasado, me enredé en la emoción de la novedad, pero ahora es un medio ineludible, inevitablemente, bien o mal, escribo.
No soy pretenciosa, pero me gusta exponerlo a la mirada de la otredad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola! /de paso, te comunico que lo haces bien, que tus palabras son precisas y honestas, has inventado algo hermoso.

Abrazo!!