-¿Has visto?
-¿Qué?
Responde de forma autómata él mientras ella inquieta reclama su atención.
-¿No ves?
-¿Qué?
Sigue dándole largas amurallado tras el diario alejado de todo lo que le implica.
Ella le mira con gesto mohín.
-¡Ven aquí!
El niño la mira y sigue en la suya.
Inquieta y a punto de estallar agarra del brazo al hombre que sentado a su lado parece no entender de qué va.
-¿Te das cuenta?
-¡No me hace ni caso!
Él, al fin, contrariado, pliega el periódico con parsimonia y mirándola a los ojos se levanta con un gesto despectivo que a ella aplasta.
-¡Pedro, ven!
El niño de inmediato responde a la llamada.
Ella cada vez más diminuta se siente pura basura.
-¡Papá!
Dice el niño con una mirada tierna abrazándose a sus rodillas.
Él lo coge y lo pone sobre sus hombros.
Ella más empequeñecida se difumina.
Se pierde en medio de las sombras de los árboles de ese parque que se transforma en el más tétrico de los espacios.
Cierra los ojos para no verse.
Se pierde.
Nadie.
Es nadie.
3 comentarios:
muy fuerte, muy triste... y lamentablemente, a veces, muy cierto...
te he dicho que me encanta tu blog? :)
un besito!
Hola, que interesante tu blog les queria recomendar un sitio que encontre para hacer nuevas amistades. Es de lo mejor puedes ver un perfil fotografico y puedes conocer nuevas amigas adenas puedes enviar comentarios para contactarte con las personas
Les dejo el enlace para que visiten la pagina, espero les guste.
Fotolog
¿Quién no ha sentido alguna vez que es invisible? ¿Quién no ha experimentado alguna vez esa sensación de no ser visto, no ser escuchado, casi de no existir?
Aquí lo has retratado de forma breve y concisa, poniendo en breves líneas esa sensación inmensa que a veces se apodera de uno.
Excelente blog el tuyo. Lo he repasado y me ha encantado. Espero que sigas siempre con él.
Un abrazo.
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