sábado, 20 de abril de 2013

No puedes ir contra el viento.
Tienes que agazaparte.
Protegerte de su embestida
y esperar que amaine.

Petrifico la palabra
y me pongo en la distancia,
escuchando los silencios
que cantan,
augurando tiempos nuevos,
tras la muerte
y desesperanza.

Arqueo la nota del tiempo,
dando cuerda al movimiento.

Un repique.

Campanas echas al viento,
al vuelo de sentimientos.

¡Silencio!
¡Calla!

No te interpongas en mi mirada.

¡Pactemos!
¡Cede!

Mi muerte te llevará a la nada.

¡No lo adviertes!

¿Crees que controlas el tiempo con tu fuerza?

Te desgastas.

Unas maneras pasadas,
olvidando que no hay curtidos de antes,
que las mentes tienen alas.

¿Olvidas?

Perecerás con ellos.
No habrá manos que sustenten
el mundo que dejas
árido y desierto,
cuarteado por tu avaricia,
por tu exceso de codicia,
que busca lucro y descuida.

Si las fronteras contenían 
tu afán,
romperlas abrió en los dos sentidos.
El hombre envió a sus hijos
para que hicieran camino
a la supervivencia de su estirpe.
La tuya se seca.
No tienes ubres que la sostengan.
Has quemado el suelo en donde pisas,
cegando la tierra que fructifica.

Páramo.
Desierto.
Piedra.
Roca.
Crudo aliento.

Baten pendones al aire,
sin sentido ni razones.

Nadie entregará su sangre
por causas de vuestros pregones.

Alzaremos nuestra fuerza unida
por la supervivencia.
La de tu especie tiene clausulas de vencimiento,
caducadas hace tiempo.

Muerte,
es la semilla que siembras.

Los pobres sembrarán la tierra,
y entre ellos un futuro nuevo
te pasará cuentas.

Te comerás el oro,
en que has convertido todo lo que tocas,
sin tener en cuenta el precio de sangre
servido por quienes buscan su supervivencia a toda costa.

De eso te aprovechas.

¡Alimaña!
Ciega y perversa.
Amoral e inmoral.

Caerás en la trampa que cercenas.
Cuando los siervos que alimentas
se den la vuelta
y tomen rumbo.

Un amo no es si no hay siervos a sus pies.

¿Duermen?
¿Esperan?

¿Necesitan que un líder les abra los ojos,
y guíe por la estrechez de la luz que a lo lejos existe?

Descubrirá que sin ti todo es posible.