domingo, 14 de diciembre de 2025

Novelarse 30

 Tuve que reinventarme muchas veces. Huir del amargo y oscuro sentir. Vivir.

Inventar cada paso a dar.

Responder a la necesidad.

Escribir en sí es parte de esa cruzada.

Estar en armonía es la mejor traza.

Jugar con palabras y estos recursos nuevos que nos alcanzan.

Hubiera seguido caminos distintos si las cosas hubieran sido otras.

Cada cual traza o tiene ante sí su propio camino inevitable.

Hay momentos de dolor y nostalgia.


Hay muchos tropiezos.

Empezaré por el cambio a bien, cuando el profesor nos habló de los blogs. Participaba en un curso de verano de temática dirigida al alumnado. Ese fue un giro en mi vida. Dos días antes de cumplir los cincuenta y dos. El próximo año cumpliré veinte de esta presencia en pantallas.


Había ido pasando por otras actividades, pero hasta ese momento no di con la fundamental.


Dos quebradas tangentes me torcieron la ruta. Una mi salud y la otra dedicarme a mis padres mayores.

Por entonces llevé conmigo mi portátil. En su casa no había opción de internet. 


Mi salud me sacó de la vida entre amistades. Tuve que dejar de lado muchos encuentros. Tocaba cuidarse.

En el noventa y dos pasé por quirófano. 

Entonces, mi hermano y mis padres estuvieron a mi lado.


El dos mil marca frontera. 


sábado, 13 de diciembre de 2025

Novelarse 29

 Nuestros peques, que ya tienen ocho años, llevan días pensando en la noche del veinticuatro.

En mi caso, esa no era la cita. La mía era en enero.

A ellos se les ha complicado.

Este año no será fácil encontrarse en un mismo lugar.

La realidad es otra.

Imagino que cada uno presiona por su lado.

Son tres y se ven venir otro escenario.

Desde la lógica adulta es difícil ponerse en lo que a ellos les impulsa.

Mentes lógicas que aún sueñan con esa fantasía socializada.

A mí, mi hermano me desveló el secreto. Él siete años recién cumplidos y yo cinco.

No puedo revivir qué se perdió ese día. Aunque una impronta permanece. Una tragedia vivida.

Pasaron los años y en la vejez de mis padres, fui yo la que hizo de reina.

Actualmente, sin ellos, los días que se aproximan se cargan de muchos recuerdos.

La última con mamá y papá. A esa cena de Nochebuena vino mi hermano. Él sólo. Dijo que quería pasarla con nosotros. Al día siguiente volvimos al hospital. Esa noche de vigilia continuada es mi recuerdo. Atendiendo a mamá. En dos de febrero se terminó su ciclo. 

Todos los supuestos sobre papá no se cumplieron. La sobrevivió cuatro años.

Con él, su última Navidad fue dura. Cambiaba. Su mente se confundía. Costaba convivir. El camino se fue haciendo duro.

Acabó quedándose en casa.

La última salida en Semana Santa. El jueves.

En julio un golpe de calor lo llevó a una hospitalización y una infección respiratoria hospitalaria le cerró el camino. En septiembre, el día que hubiéramos celebrado su noventa y un cumpleaños, sepelio.

Desde que ellos no están, diez años. La fecha que se aproxima está cargada de ausencias. 

Nunca seré la misma.