sábado, 16 de enero de 2016

cambio

Oligocracia atravesada de sentido sempiterno de razón acomplejada, en formas fijas de gomina y estiramientos de piel endurecida, en comisura de gesto enmarcado de máscara de sonrisa traicionera, que se cree dueña y señora de púlpito y poder, haciendo uso de plebiscito, con el que legitima su herrumbre de razón inamovible, torciendo el gesto ante la representación que ocupa su sitio, allí donde campaba a sus anchas. No es extraño, ni debe sorprender, el exabrupto de su estirpe. No contaban con que se diera paso a nuevas formas de ser y estar. Aún queda por liberar. El monstruo descabezado deberá transformarse y cambiar. ©