domingo, 7 de febrero de 2010

Me sitúo ante mis letras

Me sitúo ante mis letras.
Sé que fueron gestadas en estas mismas teclas, ante esta pantalla, pero el tiempo ha rizado los bucles que me dejan fuera.
En este entorno en que ellas quedan a campo abierto, vuelven ante mí extrañas.
Otras.
Releerlas no me dará tiempo.
La constancia de que son palomas al viento que nunca regresan me hace sentir zozobra.
Festoneé encajes de pensamientos en ellas.
Unas llegaron para satisfacerme y otras como escapada de sentimientos.
Hubo momentos en que espoleaban empujando mis deseos.
Ahora asentada miro ese tiempo en que de ellas parecía tener el alimento espiritual que añoraba.
No dedicaba mucho tiempo a otros. Tenía la premura de dejarlas discurrir.
Se imponían sobre todos mis pensamientos.
Estoy acomodada. Sentada.
Pensaba que no surtirían ellas en este día en que abrir nuevos frentes parece ser lo que se impone.
¿Por qué hago estos gestos?
Ni yo misma lo sé.
Días atrás pensé en la falta de sentido de este palpitar en lo virtual.
Eso quedó atrás.
Ahora escribo.
Lo hago para mí, pero no tardaré en dejarlo a la vista.
Es un acto compartido.
La palabra sólo vale cuando se comparte.
El pensamiento enredado busca paso en ella.
Otro de mis actos es buscar, entre esos colores y formas, la imagen, el enfoque, el contacto.
Los fractales acompañan mis pensamientos. Mientras navego en ellos.
En esto de los espacios virtuales, me muevo construyendo expansiva nuevos tapices para poner en ellos la réplica de mi actividad.
Compartirlos deja acceso a quien encuentra en ellos el sentido de estar y participar.
Muchos de esos sitios acaban funcionando solos.
Mi papel es de mantener, con discreción, el control.
Suelen ser lugares tranquilos en que se produce el encuentro entre letras.
Buscaba la visibilidad de nuestra presencia en este tiempo.
Un nuevo paradigma se abrió paso.
Hay ánimos escribidores que nos ponen unos ante otros.
No es que aumente mucho mi dinamismo. Más bien, abro nuevos frentes y dejo atrás los que han dejado de tener sentido. Lugares de los que me siento ausente o me percato de que hace tiempo que no me pertenecen.
Cuando uno de estos espacios nace, anima y provoca que participe.
Pasa el tiempo y mis pasos dejan de acercarme a muchos de esos lugares.
Establecer nuevos vínculos no resulta fácil.
Hay un hacer bloguero en que se suele cultivar la amistad a través de comentarios que vienen y van.
Viví en esa fiesta.
Mi tiempo no da para más.
Hoy he visto necesario seguir un nuevo impulso.
He dado en abrir con mi pseudónimo la última de mis redes.
En ella quiero ir dejando muestra de lo que vaya gestando.
Esas redes proporcionan mecanismos y recursos superiores a los de los espacios blogueros.
Tener las cosas en más de un sitio es por supervivencia.
Blogs y redes se complementan.
Antes buscaba en ellas el debate y comunicación.
Tuve mi parte.
Ahora no busco. Estoy.
Es posible que todo esto sea una dispersión de fuerzas.
No he sido capaz de quedarme quieta.
Cada cual ha de seguir su estilo.
El mío apunta al movimiento.
Lo que quiero es distraerme y sentir el gozo de participar en este tiempo de lo virtual.


Safe Creative #1002075470206

sábado, 6 de febrero de 2010

Fractales

Los fractales son obra de lo casual. Te sumerges en ellos y te regalan hermosos reflejos. Las letras son algo similar. Tomadas de la mano nos llevan a volar.



Repongo los fractales que en su día se cargaban desde una red que ya no tengo.